El VRIC se consolida en México. En el último mes, Ciudad de México acogió las negociaciones en curso entre la oposición venezolana y el régimen y dio la bienvenida al dictador cubano Miguel Díaz-Canel, y a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, a la cumbre anual de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Las negociaciones sobre Venezuela en México -facilitadas por Noruega, con Rusia, Bolivia y Turquía ayudando al régimen de Maduro- han dado como resultado dos acuerdos parciales, uno de los cuales abre la posibilidad de que el régimen se expanda a la vecina Guyana. El acuerdo «ratifica la defensa y soberanía» de Venezuela sobre el disputado territorio Esequibo, que abarca dos tercios de Guyana, lo que enfrenta a la oposición venezolana con dos de sus aliados más importantes, Reino Unido y Estados Unidos. Esto se produce mientras Rusia e Irán están aumentando el ejército del régimen de Maduro con drones avanzados y guerra electrónica, que ya se utilizan en la frontera con Colombia.
Antes de la VI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, celebrada el 16 de septiembre, Ciudad de México también acogió la II Reunión Ministerial CELAC-China sobre Agricultura el 25 de febrero, seguida de una reunión de coordinadores nacionales el 30 de junio y la reunión ministerial de la CELAC el 24 de julio. Tras meses de preparación, estas reuniones regionales de menor envergadura debían allanar el camino para que Cuba y Venezuela se presentaran con éxito en la cumbre principal de la CELAC en septiembre.
Pero en lugar de integrar a Cuba y Venezuela en el bloque regional, la cumbre de la CELAC en México sirvió para dividir aún más a la región, ya que varios jefes de Estado condenaron la presencia de Maduro y Díaz-Canel en lo que se supone que es una reunión de democracias regionales. El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, fue firme al reiterar la política de su país de no reconocer a Nicolás Maduro como jefe de Estado constitucional en Venezuela. Mientras que el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, respondió a las críticas de Díaz-Canel con un recordatorio de que, a diferencia de Cuba, su país tiene un proceso democrático para que la oposición política se pronuncie contra su gobierno, y luego citó una letra de la canción «Vida y Patria», que se ha convertido en un himno para los reprimidos políticos en Cuba.
Sin embargo, más que diferencias retóricas, la fisura más notable durante la reunión de alto nivel en México se produjo cuando Nicaragua, miembro destacado del bloque bolivariano, votó en contra de que Argentina fuera el próximo presidente pro tempore de la CELAC. El ministro de Asuntos Exteriores de Managua llegó a calificar al gobierno argentino de Alberto Fernández de «instrumento del imperialismo» en los días previos a la cumbre de la CELAC. La reciente derrota en las primarias de la coalición gobernante en Argentina ha catalizado una posible ruptura entre los kirchneristas y los peronistas que podría haberse reflejado en la reunión de México, ya que el régimen Ortega-Murillo de Nicaragua está más próximo al de Cristina Kirchner de Argentina.
Diferencias aparte, la reunión de la CELAC en México, es claramente un intento de la Red Bolivariana de aislar a Estados Unidos de América Latina y el Caribe, y potencialmente reemplazar a la Organización de Estados Americanos (OEA) y su Carta Democrática Interamericana. La OEA como «herramienta intervencionista» es una falsa narrativa repetida a menudo por algunos líderes en la reunión de la CELAC, sin ninguna mención a la intrusión de China, Rusia o Irán en la región. Mientras tanto, China está ultimando los planes para su tercer ejercicio naval conjunto con Rusia e Irán que tendrá lugar en el Golfo Pérsico a finales de 2021 o principios del año que viene, creando capacidades militares conjuntas que sin duda llegarán al Caribe en un futuro no muy lejano.
Tras tocar fondo, la economía venezolana se ha estabilizado lo suficiente como para que el régimen de Maduro intente atraer inversión extranjera, un esfuerzo liderado por el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, que recientemente se reunió con el jefe de la OPEP. Esto abre una puerta para que las naciones VRIC aumenten su influencia en la industria a través de los flujos de capital extranjero, mientras que los grupos criminales se atrincheran aún más en Venezuela.
Mientras tanto en México, el régimen de Maduro envió una delegación encabezada por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, para dialogar con la oposición venezolana ahora llamada Plataforma Unitaria en una negociación de alto nivel facilitada por Noruega. Las primeras sesiones, que terminaron el 6 de septiembre, produjeron dos acuerdos preliminares, uno sobre asistencia humanitaria; y el otro, más estratégico, avala la defensa y ratificación del territorio del Esequibo en disputa entre Venezuela y Guyana. Está previsto que las conversaciones se reanuden este fin de semana.
Al otro lado del Atlántico, las autoridades de Cabo Verde aprobaron la extradición de Alex Saab a Estados Unidos, lo que provocó la reacción de Rusia, que amenazó con que, de ejecutarse, dificultaría las negociaciones en México. Jorge Rodríguez dio un paso más y anunció que el régimen nombra a Alex Saab miembro de su equipo negociador en México. China también salió en defensa de Saab, lo que demuestra la importancia que el superfacilitador del régimen de Maduro tiene para el VRIC.
Mientras las negociaciones continúan en México, Nicolás Maduro está centrado en solidificar la Red Bolivariana en el extranjero, como se hizo evidente el 24 de junio cuando se saltó el aniversario simbólico de la Batalla de Carabobo, un acontecimiento importante en la historia militar de Venezuela, para asistir a la cumbre anual de la Alianza Bolivariana o «ALBA» organizada en Caracas. De este modo se anticipaba a la presencia de Maduro en la reciente cumbre de jefes de Estado de la CELAC, celebrada en Ciudad de México el 18 de septiembre, en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió contra la OEA calificándola de «instrumento intervencionista» de Estados Unidos.
En otros lugares de la región, están surgiendo fisuras dentro de la Red Bolivariana después de que la coalición peronista-kirchnerista gobernante en Argentina, Frente de Todos, perdiera 1,2 millones de votos, en comparación con las elecciones de 2019. Las elecciones primarias de Argentina presentaron a un nuevo partido político, Avanza Libertad, como aliado ideológico de la coalición opositora Juntos por el Cambio. Aunque estos resultados de las primarias no son definitivos, son una buena lectura de las preferencias de los votantes de cara a las próximas elecciones de mitad de mandato de noviembre en Argentina.
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El despliegue de vacunas rusas en Sudamérica se centra en una empresa conjunta con la mayor compañía farmacéutica de Brasil, União Química, para producir la Sputnik V. El mes pasado, el presidente Pedro Castillo reveló planes para que Perú albergue la segunda planta regional de vacunas Sputnik en la región. Esto se produjo poco después de que el Congreso peruano aprobara una resolución que ratificaba el acuerdo bilateral de 2017 entre Rusia y Perú para proteger la información sensible relacionada con su cooperación técnico-militar.
Más al sur, Moscú ha intensificado la cooperación en energía nuclear en Sudamérica. En Argentina, Rusia avanza en los planes para construir una planta nuclear en Argentina invitando a funcionarios a visitar la planta flotante de Rosatom en Siberia. En Bolivia, continúa la construcción del Centro de Investigación y Desarrollo de Tecnología Nuclear (CNTRD), ya que el ministro de Energía de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, se reunió con funcionarios de Rosatom para confirmar que el Centro de Irradiación Multipropósito, un componente del CNTRD, comenzará a funcionar en 2021.
Más allá de la cooperación nuclear, Rusia parece estar incrementando sus esfuerzos de inteligencia en América Latina, tanto a través de inteligencia electrónica como humana. A finales de junio, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, recibió en Moscú a su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, para confirmar el apoyo de la Federación Rusa al sector de defensa e inteligencia del régimen de Maduro.
Esto se produce cuando tanto Colombia como Brasil han detectado estaciones de inteligencia rusas a lo largo de sus respectivas fronteras con Venezuela posiblemente dedicadas a la guerra electrónica y el espionaje. Una preocupación que persiste desde 2019, cuando Colombia rastreó movimientos inusuales de personal diplomático en la embajada rusa en Bogotá, lo que llevó a la expulsión de 21 «diplomáticos» en diciembre del año pasado.
Mientras Rusia obstaculiza la soberanía de algunos países en Sudamérica, en Centroamérica denuncia con vehemencia supuestos intentos de intromisión en los asuntos internos de Nicaragua. Esto se produce cuando el régimen de Ortega-Murillo ha encarcelado al menos a 27 miembros de la oposición política, incluidos los siete candidatos a la presidencia en las próximas elecciones de noviembre en Nicaragua. Redoblando su apoyo al régimen Ortega-Murillo, Moscú firmó un nuevo acuerdo internacional de seguridad de la información para llevar a cabo investigaciones criminales conjuntas con las nuevas tecnologías de la información. Una preocupación evidente por más violaciones de los derechos humanos en Nicaragua.
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La toma de posesión del presidente iraní, Ebrahim Raisi, a principios de agosto, fue seguida rápidamente por reuniones con funcionarios estatales bolivianos y nicaragüenses, mientras que el presidente Raisi proclamó valores compartidos con la Red Bolivariana en una reunión con el secretario general del ALBA, Sacha Llorenti. Irán también se ha acercado al Congreso brasileño con reuniones bilaterales en Brasilia para discutir la cooperación comercial en la industria minera.
Al igual que en Perú, el nuevo gabinete del presidente Raisi despierta muchas alarmas. La más preocupante es Ahmad Vahidi, el nuevo ministro del Interior, y el nuevo vicepresidente para Asuntos Económicos, Mohsen Rezae, ambos con una notificación roja de Interpol por su papel en el atentado contra la AMIA en Argentina en 1994.
Mientras tanto, prosiguen en Sudamérica las acciones encubiertas posiblemente vinculadas al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC). En Colombia, un ciudadano sirio-venezolano con doble nacionalidad, Samer Al Hasanieh, fue expulsado del país el 25 de agosto tras haber espiado presuntamente en bases militares de los municipios de Madrid, Funza y Mosquera. Esto se produce después de que otro ciudadano sirio, Naman Wakil, fuera detenido en Miami a principios de agosto por una trama de blanqueo de dinero relacionada con la empresa petrolera estatal venezolana, PdVSA, y su empresa alimentaria, CASA, controlada por el Estado.
Dos días después, el 27 de agosto, las autoridades colombianas desbarataron un alarmante plan de asesinato en el que estaba implicado Rahmat Asadi, un fugitivo iraní presuntamente vinculado a la Fuerza Qods del IRGC. Según el diario colombiano El Tiempo, Asadi había contratado recientemente a dos ciudadanos colombianos para que asesinaran a una pareja de empresarios judíos en Bogotá, en un plan similar al secuestro y asesinato perpetrado por Asadi en 2014 contra un empresario británico-iraní en Dubai.
Por último, la detención de un presunto financiador de Hezbolá causó conmoción en la Triple Frontera. Kassem Mohamad Hijazi, un destacado despachante de Ciudad del Este, también fue sancionado por la OFAC del Tesoro, junto con otras dos personas y cinco entidades, por una presunta trama de corrupción y blanqueo de capitales con implicaciones mundiales. La extradición de Hijazi a Estados Unidos sigue pendiente.
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La diplomacia médica de China en América Latina se tambalea. El despliegue de la vacuna china contra el coronavirus se está reduciendo, ya que Brasil ha interrumpido las negociaciones con Sinovac y otros países debaten la eficacia de la vacuna patrocinada por el Estado chino. Otras naciones, sin embargo, siguen convencidas. Chile es el próximo emplazamiento para una planta de Sinovac y los funcionarios afirman que la producción local de vacunas podría comenzar ya en 2022. Para recuperar el terreno perdido, China está centrando sus esfuerzos diplomáticos en impulsar proyectos de infraestructuras con fines estratégicos en la región.
El Salvador es el último punto de interés para China. Al último gobierno de San Salvador se le pidió que cediera 7.000 hectáreas a China para crear un centro logístico a cambio del desarrollo de una Zona Económica Especial (ZEE). Ahora, el presidente Bukele pretende imitar esos planes en más de 25 municipios de todo el país. Según los expertos, esta medida afectará a la salida de Honduras del Golfo de Fonseca.
Más al sur, China sigue trabajando en su complejo portuario de Chancay, en Perú, que está siendo calificado como la terminal comercial más importante de la RPC con Sudamérica. A pesar de las reacciones en contra de los habitantes del puerto y de los ecologistas peruanos, la empresa estatal china Cosco Shipping Ports firmó un contrato para la construcción del puerto a finales de mayo. Y en Argentina, la china Ganfeng Lithium pretende invertir en una planta de litio en la misma provincia donde ya está en marcha el proyecto de salmuera de litio Mariana.
Por último, ahora que la economía de Venezuela está repuntando ligeramente, China ha vuelto a ayudar al régimen de Maduro enviando ingenieros chinos para el mantenimiento y reparación de cinco instalaciones de empresas conjuntas en Venezuela. Mientras tanto, una empresa de logística china sancionada, China Concord Petroleum Co o «CCPC», está desempeñando un papel central en el flete de buques que transportan más del 20 por ciento de las exportaciones totales de petróleo de Venezuela a China y utilizan esta misma red de transporte marítimo para transportar petróleo desde Irán.
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Advertencia: El VRIC Monitor es un informe mensual publicado por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS) basado en informes de medios de comunicación de código abierto sobre las actividades de Venezuela, Rusia, Irán y China en América Latina y el Caribe. El informe rastrea algunos de los artículos más relevantes en sitios de noticias creíbles y publicaciones en medios sociales en múltiples idiomas (inglés, español, portugués, francés y árabe).
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